dum dum ha alignado mi colección de zapatillas usadas para que pudiera lamerlas en el suelo debajo mío, mientras yo filo mis hermosas uñas y me preocupo levemente. Por tonto, tengo que recordárselo para que deje de oler el olor a pie que queda en ellas y solo lame: laterales, superiores y inferiores (pues es un perdedor, esa es su área favorita!). Adoro cuando el perdedor intenta usar su mente y me dice que ha limpiado todas las pares limpias. ¡Ah, ¿qué están en mis pies, tonto? Acerca tu perdedor as de aquí y lama el fondo de mis Vans! Mientras lama, me pregunto qué es el favorito de la suciedad en el fondo de mis zapatillas–es que estuve en el baño de damas, o la hecesa que pisí? (pues sí!). ¡Como perdedor, dice que es la hecesa!
Después de un rato de humillación, ordené que retirara mis desagradables zapatillas sucias y presionara su cara en mis almohadillas desagradables, húmedas con sudor de pie, y me dije que adorara mis solas de diosa sucia mientras se sumergía en un perdedor******. Por cierto, voy a una cita más tarde…así que tendrás que lamer mis tacones de Louboutin negros sin manchas.