Está vez para mi sesión de yoga. Sin embargo, necesito urgente hacer una merda también. Durante la sesión me doy cuenta de que tal vez tenga que interrumpirla realmente para hacer una merda, pues la necesidad es tan fuerte. No quiero detenerme, en realidad disfruto mucho de sentirme con el intestino lleno de heces. Determinada, voy a hacer mis posturas. Siento el poderoso y duro cepillado empujándome contra el ano. Es tan excitante saber si voy a hacerlo o no. Como se esperaba, no lo hago y vemos cómo mis pantalones blancos están completamente llenos de heces duras y constipadas. Sale mucho y sale por los lados. Algunas de ellas han caído en mi matas de yoga. Hago lo mejor para terminar mi sesión de yoga de todas maneras. Se vuelve cada vez más desafiante con todo este poo que está por allí, pero lo logro. Finalmente casi todo el cepillado en forma de clumpes duros de heces ha salido. Realizo que no hay sentido en llevarme mis pantalones ahora que mi matas de yoga está cubierta de mi heces. Decido disfrutarlo! Hago un olor a lo lejos y luego te muestro de cerca lo que he hecho y cómo hermoso queda el poo a simple vista. Después me doy la espalda para mostrarte mi anus sucio, moviendo mi trasero seductoramente. La posición hace que salgan unos suaves y huecos ruidosos. Después me alejo felizmente, dejando el desagradable desastre detrás.