Había estado alimentando a mi esclavo porciones a medida de bites de mi heces con un sellado perfecto de culo a boca que dejaba sin derrame. Todo eso cambió en un momento con esta gran heces.
Gracias a que era mi cumpleaños comí una cantidad enorme de Biryani de Pollo Picantísimo y, como buena Señora, quise compartir TODA mi cena con mi esclavo.
Así que me senté contra el muro del baño y le empuje tan fuerte que mis heces salieron inesperadamente hacia su boca y por la garganta antes de que pudiera tomar un soplito, lo que envió su cuerpo a un estado de sacudidas incontrolables y a un modo completo de pánico.
Lo que me encanta a mí es ver a mis esclavos con los ojos grandes y terrorizados.
Por lo tanto, me espolvoreé mi trasero heces suroso por encima de su rostro para que pudiera disfrutar de mi cena de cumpleaños antes de ordenarle hacer otro sellado de culo a boca para la ronda dos, que también fue tan explosiva y el pobre hombre ingirió de nuevo, enviándolo aún más en un estado de choque.
Cuando tomo la cámara y te doy un recado cercano, sólo mira los ojos terrorizados suyos y observa sus manos y brazos convulsas mientras intenta afrontar lo que acabo de hacerle y lo que acabó de comer.
Por supuesto, para citar una frase de Forrest Gump : Ser un esclavo de inodoro es como una caja de chocolates, no sabes qué vas a obtener.
Señora Wael