Un esclavo atado en el suelo, envuelto en aluminio para que no pueda mover sus brazos y con una olla sobre su cabeza donde las Señoras lo han colocado para recibir su descarga! Luego, uno a uno, tomaron el turno para orinar sobre el esclavo vulnerable hasta que la olla está a punto de llenarse y la cabeza del esclavo está inundada en la orina de las Señoras! ¡Qué alegría verlo!