Mi esposo es mi perro. Es mi esclavo. En casa camina con una identidad femenina, con una gran tapa en el culo-4.5 pulgadas de diámetro, la llamo Natasha. Le he estirado el ano a un tamaño enorme. Y ahora, mientras lo violo más profundamente y más profundamente, a veces juego contigo, sujeto su pene y el rápido flujo de semen caliente y grueso sale a mi boca. En estos momentos, está en el noveno cielo, porque se permite tan raramente llegar a la cumplida.