Tú eres mi empleado y no has cumplido con tu trabajo a mi gusto. Como tu jefe, te enseñaré lo que significa fallar. Te doy un vaso, que terminas de beber mientras yo te cuento todas las cosas que has malhecho. Al terminar mi discurso, te confieso que he metido una sustancia mágica en tu bebida que te hará enminiendas a mis ojos. Esto es lo que pasa cuando no puedes ser útil para mí! Si no puedes ser útil para mí, tal vez debas ser enano para el resto de tu vida! Ahora te espera una dura humillación por mi parte. Si me salpicazo, estás húmedo hasta los cabellos de tu cabeza, hehe. Intenta sucionar mi tacón, si cabe en tu boca en absoluto! Estoy disfrutando mostrándote cómo pequeño has vuelto a ser al levantarte y deslizándome sobre mi gigantesco cuerpo. Si quiero, puedo aplastarte bajo el borde de mi calcetín de nylon, ponerte en mi axilas sudorosas o esquicarme entre mis glúteos, directamente en mi gigantesca anus. También te muestro mi paisaje vulvar enorme, el que debes adorar. A veces me deshago de ideas y me doy cuenta de que ya no tengo más uso para un insecto tan insignificante como tú. Entonces te levanto y abro ampliamente la boca. Ahora serás comido! Desciendes el esófago y acabas en mi estómago, donde estás descompuesto y digerido por mi ácido gástrico. Te doy el último honor y te dejo caer en el inodoro.