Estoy un poco enfermo, tenía una gripe. Me negé al tratamiento tradicional, desarrollé el método de tratamiento, el tratamiento de heces. La heces no tiene saboreado mal, comienzo a comprender por qué mi comensal de heces ama y desea comer mi heces todo el tiempo. Me falta y paso mis tardes haciendo moldes de heces, pensando en cómo voy a defecarle. Y él aplasta, muele y ingiere todo mi heces.