Descripción: No había planeado adecuadamente este rodaje y sufrí mucho! Cuando empezó la filmación, me percaté que mantener la cabeza y el tórax a una altura elevada sería muy difícil, pero Cristina ya había vertido una gran cantidad de heces sucias con fuertes flatulencias en mi boca y en mi cara, y me encontré en una situación muy complicada, era ya imposible detenerme, tuve que aguantarlo con todo mi fuerza por la silla. Cristina vio que me costaba, pero no se preocupó, solo se preocupa por el resultado, así que rápidamente hice mi trabajo y ella se liberó. Ella dirigió el proceso rigurosamente para que no descansara y mantuviera mi cabeza frente a la cámara, disfrutó del proceso, porque estaba arriba y su inodoro debía hacer todo el trabajo sucio. Es difícil decir lo que pensé cuando tuve que mantener mi cabeza lo más alto posible y una gran cantidad de heces cayó en mi boca, no había ningún lugar para esconderme y tuve que tragar heces amargas (y Cristina casi siempre las tiene amargas), y había muchas. Cristina exigió constantemente que abríela boca para empujar la próxima porción de heces, siempre mantiene al esclavo al paso – no puedes descansar. El esclavo del inodoro siempre está en el límite, aprieta el rendimiento – la amoza solo no queda mucho tiempo mirándose y oliendo sus heces, no se gusta. Me sentí como un atleta que sacaba el máximo de mis recursos corporales! Cristina está vestida con nueva lencería sexual hoy, estos pantalones me están conduciendo loco, tal vez la compró para su novio, porque se fue a él de mí inmediatamente, y me quedé con una gran cantidad de ella dentro de mí y me sentí mal, pero estaba feliz de que parte de mi querida amoza estaba en mí y mi cuerpo debía absorberla.