Una trabajadora sexual está pasando un día promedio en su trabajo, hasta que un hombre extraño se detiene a su lado con una solicitud inusual. El hombre extraño le dice a la mujer que le pagará el doble de su tarifa normal si puede darle su "pastel de mierda", el cual había estado guardando todo el día para esta ocasión. Sorprendida, pero no disuadida, ella acepta su solicitud y va a su hogar.
La mujer se quita la ropa y se acuesta en el suelo, mientras que el hombre extraño, que ya está desnudo, se pone encima de la mujer ahora nerviosa y se agacha, su ano parpadeando sobre ella casi en código morse. El hombre extraño le advierte que el "pastel de mierda" se acerca y ella se prepara para el impacto, cerrando sus ojos y boca mientras pequeños escombros, que gradualmente aumentan de tamaño, caen sobre su cara a un ritmo rápido, formando rápidamente el mencionado "pastel de mierda". El hombre aplasta el repugnante "pastel de mierda" sobre su cara con su trasero desnudo. Con su cara completamente cubierta de heces vil, desesperada por respirar, la mujer abre la boca para tomar aire y immediately hace arcadas y tose con el hedor putrefacto de la última comida no revelada del hombre, haciéndola vomitar y atragantarse con el olor a mierda!