Duermo tranquilamente hasta que empiezo a sentir un rumor en mi estómago, y comienzo a sudar un poco. Me despierta ligeramente, pero solo lo suficiente como para darme vuelta y quitar la manta. ¿Podría empeorar? Pues no pasa mucho tiempo antes de que ese rumor se convierta en calambres, y algo tiene que ceder. Aún profundamente dormida, mi ano libera despacio la caca más ancha sobre mis sábanas blancas limpias. Debió ser el olor el que me despertó, o la vaporosa caña aún a medio salir de mi culo. De cualquier manera, estoy avergonzada! ¿Qué clase de chica sucia ensucia su cama? El olor es suficiente para despertar a todos los demás en la casa, así que mejor me pongo a limpiar rápido.