Después de la explosiva evacuación de mi intestino en mi cumpleaños (ver video anterior), mi esclavo hacía su mejor esfuerzo por mantenerse a control.
Apenas por la mañana tuve que depositar otra carga en su boca y por lo tanto tuvo que pasar la noche en el estrado de ducha.
Sentada sobre su boca, deposité una bolsa repleta de mi heces en su hoyo de inodoro y luego me senté en el baño de porcelana para limpiar mi anus, dejándolo a cargo de mis heces en su boca.
Porque estoy entrenándolo para que se sienta cómodo con mis heces – eventualmente lo llevando a dormir en ellas – le instruí que las mantuviera en su boca durante un tiempo mientras yo me fue a la cama, dejándolo sufriendo mientras las jugosos flujo lentamente por su garganta.
Mistress Wael