En este video estaré con dos de mis amigas jugando con este esclavo mínimo, es pequeño, delgado y inútil y, desde que no solemos tener tan pequeños esclavos, decidiremos aprovechar su tamaño para nuestros placeres, de hecho, lo levantaremos, lo llevaremos y lo arrojaremos en muchas maneras y para aumentar su vergüenza incluso le poneremos una diaper y lo cogeremos en nuestros brazos, pero después de este momento dulce volveremos con las insultos y las empujadas y de nuevo levantaremos y arrojaremos a él.