Ella y su mantóy siempre están dispuestos a nuevas experiencias, incluso comiendo orina y heces. Han hecho esto tantas veces que ahora están experimentando con muebles. Por ahora es una silla, y ella se senta encima sin calzas. Él se recostó debajo de la silla, su boca abierta para recibir sus heces. Ella se concentra durante unos minutos y pronto expella trozos de heces, que caen directamente en su boca. Él savoriza cada bocado y espera más heces.