Te tormento sin cesar con mi suave voz y tetas abundantes, burlándome de ti sobre todos los hombres que adoran mi puerta trasera. No es inusual que un hombre quede encantado con curvas como las mías, pero lo que sorprende es cómo duro esperas, esperando el desembarco de un sólido, marrón ciento. Comento sobre el olor a mi ciento y el grosor, longitud y color. Únete a la legión de hombres que adoran mi puerta trasera, salivando por la idea de hacer lo impensable, solo para mí 😉 xo Bastienne