Ese tipos no están dispuestos a la típica fiesta de club y eso, oh no. Ellas prefieren sus fiestas un poco más extrañas que lo normal. Tienen un esclavo de hombre dispuesto que tome sus desechos, literalmente. Actualmente, su esclavo está atado a la silla, su cara una toilette humana para las mujeres. Ellas se turnan sentando en la silla y defecan en su boca obediente y abierta. Ellas orinan en el inodoro y le hacen beber cada gota de ella.