Ella sabe lo que le gusta y lo dará. Le gusta a ellas las mujeres vomitando encima y por eso, esto es lo que va a obtener. Ella le juega con la punta del látigo, sabiendo cuán lo hace enceder su pene. Hace que se posture y luego se coloca encima de él. Poniendo sus dedos en boca, se tosa vomito con generosas trozadas de la curry que había tenido para el almuerzo. Después de cubrirlo con su vomito desagradable, se apodera de su pene y lo masturba hasta que arroja sobre sus manos.