Hoy en día hay dos esclavos con las Scatqueens. Uno, un completo fracaso, es humillado y tiene que ingerir la orina de Lady Lola. Desde que el esclavo no obedecía, fue echado de la vivienda con un patada en el trasero. A corta distancia, llega un esclavo que al menos puede servir como un baño completo humano. Ingiera y digiera la heces que Lady Domi hace bocas arriba.