Marie y Michelle, las Reinas Scat, están en un restaurante japoneses comiendo sushi. El esclavo se encuentra sentado a la mesa y se le permite pagar la comida. Cuando ambas Scatqueens necesitan ir al baño, todos van juntos. Allí, Marie necesita orinar y defecar. El esclavo de inmediato se postra en el suelo y abre su boca de inodoro, permitiendo que Marie se acerque muy cerca sobre él. Así, Marie orina y defeca en su boca, nada sale mal y todos están felices.