Sasha se encuentra una vez más limpiada de fecales. Ella no puede vivir sin ellas, y se limpió y se sucició en casa. Realmente me gusta cómo han vuelto sucias mis damas toilet. Quieren merda, quieren estar en la merda, sentir su saboreo y olerlo. Lo más seguro que sé, no les gusta deshacerse de ella. Tienen tales arrepentimientos y renuencia a volver a ser limpias que a veces no la hacen bien, para que el olor a la merda persista. He las sorprendido en esto algunas veces, lindas traicioneras