Este hombre ha sufrido lo bastante de su sirvienta negligente que no preparaba sus comidas a tiempo. Cada vez que regresa a casa por la noche, no hay comida en la mesa y ella solo se ocupaba en su teléfono. Así que la convoca y a pesar de sus protestas, logra atarlo y dispararle en un casco. La puta gritona no pudo hacer nada cuando introdujo su cara entre sus mejillas y lamerla en el orificio fecal. Después de prepararla, le inserta el vibrador por el ano. Futa su anus con el juguete para que su hueco se hiciera suficientemente húmedo para la otra mercancía que tenía preparada para ella.