Sabor dulce de vagina de mujer. Antes de empezar a alimentarse, las mujeres decidieron jugar con su esclavo-inodoro. Primero, el esclavo fue permitido oler los olores de los lugares intimos de las mujeres, a través de sus bikinis. El esclavo debía recordar el olor y adivinar quién era ella con los ojos cerrados! Si acertaba, entonces recibía un premio – un beso de la mujer, si no lo lograba – dos fuertes golpes en los cojones. Las mujeres se sorprendieron de que el esclavo comía sus heces con gran placer, vaciaba el inodoro inmediatamente después de cada mujer, y las mujeres se mostraron muy desagradables incluso estar cerca de sus heces. Para ellas, esto era un olor desagradable, heces sucias, y para él una delicia !!