Un hombre en su sótano ha estado rogando a estas dos policías femeninas que le dejen agua para su sed. Al principio, ellas lo ignoraron, pero no les tomó mucho tiempo para enojarse y decidir silenciarlo! Lo que hacen es sacarlo y llevarlo a su despacho, donde lo dejan caer al suelo y toman turnos orinándole en la boca! Para empeorar las cosas, más tarde emplearon una sonda rudimentaria hecha de una botella reciclada para asegurarse de que beba todo un droso de su orina! Aunque, eventualmente, lo pusieron de lado y le abrieron ampliamente la boca, haciéndolo fácil para que orine dentro! Cuando se aburrieron de ello, más tarde tomaron un vaso y lo llenaron con lo que pudieron liberar! Luego le hicieron beber repetidamente-y-repetidamente mientras le daban alimento real! Solo cuando no quedó más orina se le permitió volver a su sótano!