Durante la noche, el silencio de esta comisaría está interrumpido por la llegada de un preso. Su delito? Sólo ruido excesivo en la casa. Sin embargo, esto es suficiente para molestar a las tres dominatrix de la policía que deciden liberar su ira sobre él! Primero, despojaron de sus ropas, dejándolo solo con sus calzados, y luego amarraron sus manos juntas, impidiéndole resistirse! Luego, sin más ado, las damas tomaron turnos sentándose encima de su cara y orinando directamente en su boca! Dejándole sin otra opción que sentarse quieto y dejar que la orina fluyera por su garganta y beberla! Mientras una se ocupaba aliviándose, las demás mujeres either se sentaban sobre su cuerpo o pisaban su crotch, poniéndolo en dolor y mucha sufrimiento!