Finalmente pude atender de nuevo a mi querida maestra – Christina (mi diosa), después de cinco meses de separación. Anteayer me llamó y dijo: “Estoy en la ciudad y quiero usar tu boca como inodoro”. Estuve muy feliz de poder oír de nuevo su voz imperiosa, cumplir sus deseos y, sobre todo, sentir su dulce sabor! Después de su llamada, mi cabeza estaba volviéndose loca de felicidad y esperaba una reunión. Después de dos días la encuentre, no comimos mucho desayuno en el restaurante, ella bebió una copa de algo especial, y luego dijo: “Quiero defecar”, y fuimos a casa. Ella sigue siendo hermosa y joven, la vida matrimonial ha hecho solo mejor. Espero que cuando quede embarazada también pueda servirla en el inodoro.
Este tiempo decidimos usar un guion ligero sin látigo. La lavé un poco en la ducha y hice una masaje de pie leve. Christina aún no me dejará tocar sus senos. Este vez pude lamer su anus despues de usar el inodoro – fue increíble. Tenía una plato en frente de mi cara y me acercaba muy cerca para ver, con mucha claridad, cómo salía del agradable agujero de Christina (tiene un olor especial, que se hizo muy familiar y agradable para mí). Estuve muy excitado y comí todo rápido, Christina estuvo satisfecha, porque no le gusta que el proceso se demore o que me sienta mal.