Espera a todas las mujeres en turno para llenar la plato y poder comenzar a comer. Siente terribles olores y ve la heces a un corto recorrido. El esclavo se encuentra en gran miedo y sus manos empiezan a temblar. Sabiéndolo bien, sabrá comer todo, porque no podrá renunciar a sus delicias! El deseo de complacernlas y sentir los sabores de las amoasletras es mucho más fuerte que el miedo.