Hoy mi cagado-comeador va a tener una sorpresa! Decidí enseñarle a comer todos mis fluidos corporales, y hoy es la vez del vómito. Pero primero… te pintaré. ¡Qué extraño! Las trazas de mi pincel se mezclan con el azul. Y extrañamente, acepta abrir la boca. ¡Quiero pintarte por dentro! Serás azul en todos lados. Y luego… bebe mi vómito. Desde ahora, es tu responsabilidad.