Tomé una buena heces y disfruté este por la mañana. Para una mejor digestión, siempre necesitas moverte más. Cuando me desperté, decidí abusar de mi esclavo. Este gruñó y gemió cuando mi puño invadió su anus violado, y cuando mi favorito gran strap-on entró en él, saltó y sus ojos se ampliaron. Me gusta mucho cuando tiene esa cara, es tan gracioso y me hace feliz. Y luego, luego quise hacer heces. Cuando se puso a la cabeza del suelo, me puse sobre su boca y le dumpe una gran pila de heces. Sí, esto es el mejor sabor, el alivio, pero después de verlo recostado con boca llena de heces, tuve una idea. Colocando el strap-on en su boca con heces, me senté sobre su trasero y comencé a saltar, disfrutando del movimiento y el sentimiento de plenitud en mi anus. Este divertido viaje me hizo querer orinar y heces de nuevo. Un fuerte chorro de orina golpeó al esclavo en la boca y este se asfixió intentando either ingerirlo o espitárselo. Pero antes de poder orinar, heces suaves comenzaron a salir de mi anus. Heces comenzaron a caer en la boca del esclavo. ¡Qué fue tan excitante, tan caluroso!