Mi esclavo debería limpiar mi duna adecuadamente, pero el perdedor no lo ha hecho a mi gusto! Luego sigue una castiga especial… Voy a trampilar su pene. El tendrá que mentirse bajo mi silla de trampilar y poner su pene perdedor en posición. Vamos a ver cuánto puede soportar su cóckel! Mis botas están listas para hacerlo realmente plano – y lo harán! El perdedor puede gritar lo largo que quiera, si quiero trampilar su pene como castiga, eso es lo que haré! Finalmente, el esclavo puede de course agradecerme y lamer mis botas!