Mi jefa trata a mi tan bien y siento que me paga mucho más que soy su chofer personal. Decidí reembolsar su bondad al volunteerme para ser su juguete. Un día, le suplicé que me cagara encima de mi cara y ella lo permitió! Ella se sienta sobre mi cara y me hace lamer su vagina y luego me orina encima. Después, deja caer una gran cantidad de heces, directamente en mi boca abierta! Desperado, esparrío la desagradísima y pegajosa heces por mi cara y luego la lame limpia.