Los primeros deseos se transforman en acciones confiadas. Las tempestuosas fantasías se hacen realidad. Emmy se está volviendo más y más perversa y depravada en sus acciones y deseos. Adora el olor de las heces, el olor a las heces, pero lo que más aprecia es el suave enema y el durísimo diaforrea.
Primeros pasos en el sexo fecal
El primer deseo, las primeras intentadas coprosexuales. Emmy se inclina sobre el pene, agita su culo, se sienta. El culo se abre y cubre de todas las direcciones. Movimientos lentos, suaves, placer de la plenitud. El deseo de bromearse surge inmediatamente. El enema no solo limpia, sino que ayuda a relajarse, a liberarse, a abrir el interior de sí misma. La heces sucia con agua sale de su culo, chorrea sobre él, envuelve más y más. Solo son los primeros pasos, habrá más. El día siguiente, Emmy quería darle realmente un cago en él, en su pene. El pene tremula, sube como la heces cae sobre él, cubriéndolo más y más. Solo son los primeros pasos, habrá más.
Oh y una fuerte diaforrea estaba en Emmy
¡Oh qué fuerte diaforrea tenían Emmy! La heces sale de su culo, se derrama, y ella farta y orina al mismo tiempo. El ruido de los sonidos de fartar se escuchan en el baño. La diaforrea es buena, la diaforrea es limpiadora, placer para el culo, relajación para el cuerpo. Emmy aprecia la diaforrea, ahora generalmente aprecia defecar, está dispuesta a empujar su culo y mostrarlo sin reparos. Para ella, este acto íntimo fue una revelación, una reconocimiento de lo sucio que es una mujer sucia con deseos sucios.