Mi perra de baño, la pequeña Maya, vino a mí por primera vez. Está tímida conmigo, teme de todo, pero quiera convertirse en mi esclava viviente. Su afán por la hecesa superó su miedo, pasó la tremenda, y solo la pasión y el deseo restaron. Nunca había visto a una esclava tan rápido en desarrollar una adicción a la hecesa y comerla. Ella es una joya 1. Disfruta mi hecesa y orina constantemente masturbarse. Ella es mi nueva juguete, mi nueva perra de baño. Tiene buenas habilidades de lamer, su lengua funciona maravillosamente, disfruto mucho y cumplo. Hago que beba mucho agua y ella orina mucho y toma baños de orina dorada, derrama su orina caliente por sí misma. Y, claro, disfruto la hecesa y la orina sobre ella, en su cara, directamente en su boca. Disfruta de la esclavitud del baño, ama mi hecesa y mi orina y se masturba constantemente, se convierte en una verdadera ninfomaníaca 2. Pasión, deseo y lujuria por mi hecesa.
Está reclinada en el suelo, se ríe, pero está asustada porque hoy por primera vez tiene un sabor de mi hecesa. Quería, la pidió, y aquí está, mi perra de baño, mi pequeña comederita de hecesa. Me acudo, mi asiento colgando sobre su boca. Abra la boca, mi perra puta, y te llenaré de hecesa. Un chorro de diarrea corre directamente a su boca y ella se calma aceptarlo, esto me hace muy feliz. Por primera vez, te deje a ti, y ¿qué sorpresa! Ella sabe mi hecesa, lama, juega con el sello, sucea más profundo, disfruto mucho cuando sucea con baba, con saliva. Aquí tienes más sello, muestra a ti mismo, por favor. No duda en introducir la hecesa sucia en el pene, monta sobre él, disfruta. Lama, se desliza sobre sus pezones y se foda a sí misma de nuevo. Señora, ¿puedo cumplir, estas palabras son como música para mí, veo que ahora es mía, disfruta de todo lo que está sucediendo. Conoce a mi nueva esclava de baño Maya, espero que la gustes tan como yo.