¡Estás tan débil! Te transformaré en mi aserradero humano! Te enseñaré a seguir todas mis órdenes, inmediatamente después de que te las haya dado! ¿Quieres tocarte tu pequeño pene en el futuro…? ¡No estás permitido hacerlo hasta que yo lo permita, perro! ¡Y puedes estar seguro: será una instrucción de masturbación muy humillante…!