Desde tiempo en tiempo nuevos esclavos estabiles se presentan a mí. Algunos les doy la oportunidad de demostrar lo que pueden hacer y de saber si serán castigados o recompensados al final. Comenzamos con el limpieza de la caja, claro, a mano y no con el garro. Aquí debo mostrar algo con el látigo y mostrarle al esclavo cómo trabajar rápido. Como se esperaba, el esclavo no recibió recompensa porque la patrona nunca está satisfecha. Con las manos atadas arriba sigue la castigación. En los pezones coloco lunas de mira a caballo (pertenecen realmente a los caballos, pero pueden lastimar bastante) y con el cola casta trabajo con el látigo … Mira cómo este objeto aquí baila de arriba abajo en dolor…