Las mujeres están enrabiaadas porque el profesor feo les dio notas deficientes en sus exámenes finales, lo que resultó totalmente injusto. Para castigarlo, las mujeres lo acorralon en su oficina y despojaron de sus ropas. Les pusieron collares y azotaron su cuerpo. Las mujeres subieron sus faldas y le hicieron comer sus vaginas. Se turnaron a tomarse el baño y orinaron sobre su despreciable cuerpo anciano.