Adoro a mis esclavas tan al fondo que estoy dispuesto a tomar sus fluidos corporales… sí, incluso sus retes fetidas. Una noche bebieron demasiado y estaban listas para explosión, vomitando por todas partes. Afortunadamente, estoy preparado… coloqué una capa plástica en el baño. Así que quito todos mis ropas y luego me siento en el baño, esperando que su vómito les llueva a ellas. Toman turnos metiendo su dedo en garganta y vomitando encima de mí en el baño. Me encanta!