El tiempo está acercándose a la noche y es hora de lavarse. Sasha, a pesar de gustar estar en la mercé, no puede ir a la cama sucia por la noche. Así que le prometí que la próxima vez que estuviera en la mercé, solo lavaría el rostro y se vestiría encima de la mercé y saliría conmigo para una caminata y comprar. Y claro que verás esto: