Mmm… mi exploración de la parte oscura, la parte de esclavo del baño, resultó ser mucho más profunda que esperaba. Yo misma no entendía cómo y no me daba cuenta de cómo estaba quedándome más y más adherida y adicta a las heces. Tomé el siguiente paso, me encontré debajo de sus heces, él hizo una merda en mi boca. ¡Qué calor, qué suavidad y tierna! ¡Es un placer insano! Mis glándulas gustativas explotaron en una blisa loca. Ahora entiendo por qué mis mujeres les gusta comer mi heces directamente de su anus. Y por supuesto, para completar el gozo de sabor, me tocó un buen sorbo de cum con heces. Espero que disfruten cómo me vuelvo a la parte oscura, mi queridos fanes. Te quiero todo