Mi lengua trabajó a pleno rendimiento hoy. Me sorprendió, pero Victoria me permitió hacer cunnilingus antes de comer. Intenté lamer con todo mi fuerza para que Victoria disfrutara, pero sabía que después de cunnilingus también tendría que comer una gran montaña de duras merda. Después de esta sesión, mi lengua quemaba. Incluso el día siguiente, mi lengua quemaba al usar alimentos picosos – la merda tenía una corteza muy dura y rígida de vegetales y una gran cantidad de semillas, lo que al masticar lastimaba mi boca. Esta pieza de merda de Victoria – era un monstruo real – estaba gruesa, sólida y larga, golpeaba mi garganta y aún sobresalía del ano. Pero no era todo, Victoria se endureció de nuevo y otra gran pieza de muy dura merda cayó sobre mi cara. Solo me quedé allí y esperé – cuando Victoria terminó de defecar. Estaba asustado, intenté no pensar que ahora tendría que ingerir 2 grandes y damnadas piezas de merda sólida! Para complicar la tarea, Victoria estaba sentada sobre mi vientre con todo su peso y en realidad me estaba aplastando todo.