A veces mis deseos y juegos son muy sucios y exigen su inmediata ejecución. En estos momentos, la excitación y el apasionamiento me sobrepasan y no me doy cuenta de lo que me rodea. Y mi esclavo marido fetichista aprovecha. Solía acostumbrarse a mí con cámara de video cuando iba al baño a defecar. Ahora coloca cámaras ocultas y me sorprende en momentos sucios de pasión y excitación. ¡Qué pervertido!