Bajo la estrecha supervisión de las dos Damas Escatologas, el esclavo ahora tiene que masticar y deglutir la heces. Hoy en día, parece que el esclavo de inodoro totalmente falla y no puede ingerir nada. Las Damas Domi y Kimi pinchan duramente en sus mamelas, para recordarle a él qué deben hacer los inodoros. Sin embargo, los inodoros no pueden deglutir las heces. Las dos Damas le salivan la cara y lo humillan verbalmente. Al final, tiene que esmear toda la heces en la cara de su esclavo hasta que tenga una máscara de heces gruesa. Las Damas Escatologas ríen 😉