El día anterior comí tantas frutas, manzanas, sandía. Estaba a punto de hacer una merda. Hecha suave y fragrantísima salió de mi culo una cascada. ¡Qué alivio, qué placer deshacerme de una gran pila suave! Miren, admirén, produzco mucha merda y esclavos abren y abren la boca, intentando no perder ningún pedazo.