Madame Ellen: Esclavo de Baño E. – Humillado y Englorpado

En esta ocasión, el esclavo E. caía en mis manos. Después de que había masajeado extensamente mis pies, se le permitió sentir mi caña. Después de algunas paladas en la cara y una jugada dolorosa en los tetas, el momento había llegado. El esclavo fue permitido beber mi orina y comer mi heces.

Ver Video Completo