Despues de un desayuno sucio y abundante de heces, las putas de inodoro mios se despejaron para lavarse. Aun están un poco renuentes entre ellas, pero los juegos sucios en común ya han comenzado a desrelajarlas. Ayudanse mutuamente a limpiarse el cuerpo de bellezas jovenes de las heces, eso es bueno. Dejen que se acostumbren, me gustaba alimentarlas juntas