Después de un delicioso almuerzo, comió basura. Ella necesitaba limpiar un poco su cara. Mi esclava del inodoro Maya, se traía una fuente llena de agua suizada y jabón. Y como se lava un verdadero inodoro con jabones y espuma, así empezó a lavarse y rallar su boca inodora. Burbujas de jabón y espuma salían de su boca, y la raspó con placer, pero… aún quise limpiar sus dientes con basura, para que el sabor de la basura no se le quede por completo. Satisfecha y feliz, lava sus senos inflados