Me sorprendo a mi pequeño esclavo intentando escapar de mi dungeon, ¡qué impudencia de este ingrato enfermo hacia su Señora que le proporciona alojamiento y alimentos! Bloqueo su intento de abrir la puerta y estoy decidida a darle una demostración de mi fuerza, de mi superioridad y poder. Inmediatamente levanto para traerlo de regreso al centro del cuarto y luego colgé desnudo con una grúa. Comencé a jugar con él y luego bajé la grúa para traerlo de regreso al suelo, quiero que se dé cuenta de lo pequeño que es frente a mí y quiero levantarlo con mis músculos. Cuando haya terminado la demostración y finalmente esté claro quién está al mando, aún queda una última cosa necesaria para declarar su total pertenencia a mí: me doy la vuelta, lo siento en mi rodilla y me masturbo ******mente con una mano.