Ha sucedido en esta habitación de hotel … Y hoy, a la luz del día, me he apoderado de mi esclavo. Lo colocé delante de la ventana, como si quisiera mostrarlo al mundo. Afuera el rutino diario, dentro la excepción de la perdición … Me acerqué vestida de una linda chaqueta negra y empece a penetrarlo con mis dedos. Así preparé el camino y, al sentir que se había blandecido, no le deje más tiempo, colocé mi soplon sobre él. El gran capaz llegó y lo fuckeé un poco así, pero al penetrarlo más profundamente, él no pudo aguantarlo y me rogó que parase. Un golpe y ese culo se rompió! Ahora era el turno de sus labios… Coloqué un pene atado a la ventana y le puse la cabeza contra ella. La puta dio una buena jaworía mientras yo disfrutaba manteniéndome a su altura, le obligué, y le golpeaba con el gran pene negro que un momento antes le había metido.