Este pigro se permitió dormir en MI sofá, insolencia increíble de este gusano! Despertélo, lo insulté, se disculpó y quería moverse, pero yo gritaba que se quedara allí, tendido: por lo menos ahora tendré la oportunidad de divertirme… Comencé a saltar con todo mi peso y mi fuerza sobre el sofa, sentándome repetidamente sobre el abdomen y también sobre el rostro. Desde que estoy sentada directamente sobre su rostro, tome su respiración un poco y luego salte de regreso, incluso unas patadas y pies en el rostro, en resumen, es una bolsa de papas y estoy disfrutando destruyéndola.