Holá perdedor impotente. Nosotros te saludamos por primera vez. Sentados cómodamente en el sofá, nos despreocupamos de ti con desdén. Me doy las vueltas a él y lo caigo. Este cuerpo es hermoso! Es digno de recibir mi toque y tenerme a mi lado. Y más me provoco, más aumenta el paquete. No es difícil comprender que tiene un pene grande. Es por eso que lo eligí. A diferencia tuyo, que en vez de ello eres solo un hipodótome y tienes que arrastrarte a nuestos pies haciendo girar la manzana que tienes entre las piernas. Mira bien a nosotros juntos. Yo vestida y él desnudo ahora, excitado. Pongo algunas guantes negras y comienzo a masturbarlo. Quiero hacer que sufras de envidia porque estoy masturbándolo y tú no tienes este privilegio. Tuyo es demasiado pequeño y insuficiente para recibir tal atención. Siempre humillándote, hago que cumpla en mi guante. Ahora entendes por qué lo use? Para que tú bebas todo su semen…