Que alegría tener nuestros pies sucios en la barro ante estos idiotes que se encargarán de su limpieza. Mis cuatro amigas y yo tendremos mucha diversión usando las lenguentas y caras de estos dos matos, burlándonos de ellos, avergonzándolos, suciciándolos y utilizándolos como escobas para limpiar el suelo.