Estamos en el dungeon Le Prisonnier Club en Brescia. Hoy Gaia y yo queremos hacer el plebeyo sufrir. Le hemos tenido inmobilizado con una pelota de bocas en boca, listo para sufrir en silencio. ¡Qué hermoso pequeño culo! Dos cocks todo para él. Gaia comienza entrando detrás de él mientras yo lo provoco y lo enciago. Después nos reversamos y yo soy la que toma. Con un culo tan abierto, es hora de subir nivel … Nos fuimos dejándolo esperando por nuestros mayores cocks…